LA MARCHA DE LOS TRABAJADORES DEL INCES
Gritos, consignas, estruendo de trompetas y gargantas. Inspiración y entusiasmo. Energía pura. Quienes han marchado por una causa saben a qué me refiero. Cuando los intereses del colectivo confluyen por un mismo fin, su fuerza es indetenible. Es ponerle una mano en el pecho al transgresor y decirle ¡no me jodas más!
En el año 2011, SINTRAINCES inició la campaña "Salvemos al Inces". Su lanzamiento fue el 22 de junio en el marco de una marcha donde los trabajadores y trabajadoras denunciamos el decaimiento de la formación profesional, cuantitativo y cualitativo, además de la negativa del Patrono-Estado de discutir nuestra Convención Colectiva vencida en 2009.
Nuestra primera marcha resultó un éxito. Obtuvimos un "derecho de palabra" en la Asamblea Nacional y la reactivación de un pliego conciliatorio en el Ministerio del Trabajo. Posteriormente, sumado a otras manifestaciones pacíficas, se logró la discusión de la Convención Colectiva de Trabajo (homologada en agosto de 2012), y el cambio de adscripción del Inces del Ministerio para las Comunas al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Sin embargo, en el año 2013, los trabajadores del Inces nos veríamos obligados a movilizarnos de nuevo.
A partir del mes de enero de 2013, las actuales Autoridades del INCES decidieron eliminar la Formación de los Trabajadores y Trabajadoras del país a través de “Cursos”, y se implementó una nueva dinámica de “Proyectos Integrales” dirigidos únicamente al desarrollo de las Comunas. Es decir, decidieron borrar de un plumazo los 54 años de historia, trabajo y acción social de la llamada “Universidad del Pueblo”, tirando por la borda el legado del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, el esfuerzo de los servidores públicos que hemos servido a la Institución todos estos años, y la excelencia en la formación de millones de venezolanos (as) que han aprendido un oficio en el INCES.
El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), transformado por ley en 2008 en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES), ha promovido desde su creación la dignificación de la persona humana y el desarrollo del país. Además de su programación ordinaria de cursos, el Inces ha impulsado las misiones "Robinson" (reconocida por la UNESCO por haber alfabetizado casi 2 millones de venezolanos), "Vuelvan Caras", "Saber y Trabajo", entre otras. Más que un cambio metodológico, lo que se vislumbra es un proceso de destrucción de nuestra ya golpeada Institución con la velada intención de desaparecerla.
La decisión unilateral de eliminar los cursos inició excluyendo a 9.400 Instructores (también llamados Facilitadores o Maestros Pueblo) actualmente desempleados, dejando inoperativos los talleres, equipos y salones de 136 Centros del INCES a escala nacional y reduciendo dramáticamente la tasa de alumnos participantes. Asimismo, se cerró la puerta de la superación a la juventud desocupada y a los privados de libertad, lo cual incide directamente en el combate al desempleo, la delincuencia juvenil, el embarazo precoz y el flagelo de la droga. Desde SINTRAINCES reiteramos el apoyo al impulso de las comunidades, pues eso no es ninguna novedad para el Instituto, pero sin que se eliminen los cursos para la capacitación de los trabajadores y trabajadoras del país. Ambas modalidades, Proyectos y Cursos, pueden coexistir.
Al desmantelamiento del INCES también se suma el incumplimiento de la Convención Colectiva (cláusulas sociales, económicas, recreacionales y de seguridad laboral), los bajos sueldos y salarios del personal, violaciones a la estabilidad laboral, el congelamiento de los concursos de ingreso del personal contratado y ascenso del personal fijo, el deterioro de la infraestructura de los centros y de las condiciones de trabajo.
He sostenido que no creo en las cifras presentadas por las autoridades del INCES porque el sindicato ha sido contralor de la gestión. Las Autoridades saben que actuaron equívocadamente al torcer la misión del INCES sin un proyecto piloto. Pero una actitud soberbia y caprichosa no les permite rectificar y reconocer los errores. Es un contrasentido decir que no formarán mano de obra barata al capitalismo pues al eliminar los cursos, estancan las posibilidades de superación de los obreros y desempleados de Venezuela dejándolos a merced de la explotación patronal. Recientemente el gobierno ha planteado la creación de "milicias obreras". Los obreros no necesitan armas. Los obreros necesitan capacitación y formación profesional para la consecución de una vida digna. El ex Presidente Lula dice que el mejor recuerdo de su época sindical fue dirigir la escuela de oficios metalúrgicos del Brasil, mientras que aquí en Venezuela desmantelamos 136 centros a escala nacional, incluido el Inces Metalminero ¿Que es un tema ideológico? Pues debatamos el Estado Comunal vs. el Estado Obrero y la mayor eficiencia comprobada de las organizaciones de trabajadores. Lo que hace el Inces es como si te dieran un autobús para que trabajes pero no haya nadie que te enseñe a manejarlo.
La marcha llegó a destino a las 11 de la mañana. A horas del mediodía fuimos atendidos por el director del despacho del Ministro y por la consultora jurídica quienes se comprometieron a revisar las denuncias de los trabajadores. Al salir, la gente seguía allí con su bulla atronadora. Fue impresionante escuchar desde adentro del edificio la protesta siendo que los trabajadores se concentraron desde las 8 de la mañana y la reunión culminó a las 3 de la tarde. Una semana después, al no evidenciarse cambios sustanciales en las políticas internas del Inces, SINTRAINCES convocó a una Jornada Nacional de Protesta en los 23 Estados del país y el Distrito Capital, efectuada al unísono en horas del almuerzo para no interrumpir las labores de una Institución ya de por sí paralizada. Desde el sindicato también se ejercerán acciones ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Como dice nuestra consigna: ¡Derecho que no se defiende, derecho que se pierde!
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