LOS RUICES, ZONA DE GUERRA
"Look at your young men fighting
Look at your women crying
Look at your young men dying
The way they've always done before
Look at the hate we're breeding
Look at the fear we're feeding
Look at the lives we're leading
The way we've always done before."
(Mira a tus jóvenes pelear
Mira a tus mujeres llorar
Mira a tus jóvenes morir
Igual que lo hicieron antes.
Mira el odio que engendramos,
Mira el miedo que alimentamos,
Mira las vidas que lideramos,
Igual que lo hicimos antes.)
Guns N´ Roses, Civil War.
-¿Aló?
-¡Llegaron los Colectivos! ¡Hay enfrentamientos! ¡Se escuchan disparos!
-¿Y los niños?!!!
-¡Estamos en el piso!
A sólo 4 días de publicar una nota donde alerté del blackout informativo que impedía saber lo que pasaba en el sector Los Ruices del Municipio Sucre del Estado Miranda, se desbordó la violencia. Las manifestaciones, las guarimbas y la represión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB); las barricadas, las bombas lacrimógenas y la militarización que inició en la jornada de protesta del 12 de febrero, desembocaron en un día de guerra que dejó dos muertos, varios heridos y una veintena de vecinos arrestados.
En la mañana del 06 de marzo de 2014, un grupo de motorizados vinculados a los denominados "colectivos", se apersonaron a desmontar una barricada de basura y escombros ubicada entre las calles A y B de Los Ruices. Desde los edificios les gritaron que se fueran y entonces comenzó un enfrentamiento con piedras, botellas y demás objetos que volaban de un lado a otro. Los motorizados se retiraron para volver con refuerzos disparando hacia los edificios. Al rato intervino la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que cabe decir, tiene un contingente destacado desde hace un mes al final de la calle B, custodiando Venezolana de Televisión (VTV). En medio de la confusión, cayeron abatidos un mototaxista de nombre José Gregorio Amaris y el sargento de la GNB Acner López.
La versión oficial señala que fueron tiros "descendentes" que salieron de dos edificios distintos, Irene y Bambusal, disparados por "francotiradores" quienes según el general Manuel Quevedo, jefe del CORE 5 "forman parte de grupos violentos que están fraguando un golpe de estado."
Otras versiones, como la ofrecida via twitter por el periodista del diario El Universal, Deivis Ramirez (@deivisramirez), indican que "el motorizado, además de ser mototaxista, era miembro de un colectivo que llegó a reprimir a los vecinos por las barricadas. En la batalla campal, llegó la GNB. El funcionario, que también falleció, lo había visto con el arma y le disparó. Por eso, otro motorizado del colectivo armado le disparó al GNB cuando le dio la espalda. Ahora culpan a los vecinos. En la autopsia del cadáver del GNB se debe evidenciar que el disparo que recibió no es descendente."
Lo único incuestionable es que Los Ruices vivió un episodio bélico que aún tiene secuelas adicionales a las 2 muertes. Hubo destrozos en la calle y dentro de los edificios donde irrumpieron la Policía Nacional, la Guardia y los Colectivos reprimiendo juntos, tal como se evidencia en los videos subidos a las redes sociales. También vecinos que arrojaron desde piedras hasta ventiladores. Bombardeo desmedido de gases lacrimógenos que se filtraron a los apartamentos. Un vehículo incendiado y otros destrozados. Detenciones arbitrarias, maltratos y heridos.
Desde ese día, las calles de Los Ruices están más militarizadas. Y digo más porque ya lo estaban desde el 12 de febrero, al extremo de parecer un fuerte o guarnición. Por eso resulta contradictoria la tesis de "francotiradores", pues a quien más compromete es al gobierno. Ello no descarta la posibilidad de algún vecino armado, pero hay que resaltar que las protestas en Los Ruices llevaban más de 20 días, sin ningún incidente que incluyera tiros. Hasta que llegaron los colectivos. Además, la barricada que pretendían quitar no estaba, como se argumentó, "casi al frente de Venezolana de Televisión", sino a una cuadra y media, pues la que estuvo colocada relativamente más cerca fue retirada a las 7:00am por los propios militares que día y noche custodian la televisora.
Lo que se vive ahora es una sensación de toque de queda, de sospecha permanente. La presunción de que todos somos culpables, de no te descuides porque te llevo. Los Guardias hacen sus rondas armados por las calles, revisan bolsos y vehículos, se paran en las puertas de los edificios, piden hablar con la conserje. Te vigilan desde tanquetas. Se llevan gente de noche. O simplemente se detienen con sus binoculares a señalar apartamentos y anotar en una libreta. La gente refuerza los edificios con cadenas y candados. Confinados a un guetto comparable al antiguo militarismo de derecha del cono sur.
Ese jueves, luego de salir de la oficina, tuve que esperar varias horas para poder entrar en la calle que da a mi edificio. Mi esposa se encontraba donde una vecina porque los gases de las lacrimógenas la afectaron a ella y a los niños. Si bien afirmé en mi crónica anterior que la quema de basura, con la que no estoy de acuerdo, y las lacrimógenas disparadas por la GNB en días pasados nos perjudicaron a todos; las excesivas detonaciones de bombas y gases del día 06 de marzo me obligaron a llevar a mi hijo Sebastián, de apenas 2 meses de nacido, a emergencia pediátrica los días 07 y 11 de marzo, con dificultad para respirar por una inflamación de las vías respiratorias.
Mi otro hijo de 3 años me hace preguntas que a su edad yo nunca hice: "¿Papá que son Colectivos? ¿Qué es Guarimba? ¿Quién es la Guardia? ¿Son buenos o malos..?" Bien por el Presidente que dice dormir como un bebé. Mis niños hace días que no pueden hacerlo.
Si bien hubo algunos excesos en las manifestaciones del sector, la reacción del gobierno ha sido desproporcionada. Una cosa es no estar de acuerdo con la forma de ciertas protestas y otra convertirlas en crímenes de guerra. Además, ya los manifestantes tenían una semana sin quemar las barricadas convencidos del posible daño que se hacía a los propios vecinos (dicha combustión, además del encierro que ocasiona, puede generar residuos tóxicos y sustancias cancerígenas).
Por eso es hora de repensar la estrategia de protesta, pues a pesar de la validez de los reclamos y el derecho a exigir cambios en las políticas públicas que nos agobian a todos, a esta altura las guarimbas se han vuelto predecibles, infiltrables y limitadas a zonas residenciales, perjudicando a inocentes del conflicto, por lo que no suman sino que restan. La protesta social o política debe darse en la calle pero con más inteligencia que emocionalidad.
Mucha gente me pregunta por qué pasa lo que pasa en Los Ruices. Si es producto de una operación psicológica militar "OPSIC" contra la clase media baja para enviar un mensaje a distintos estratos de la población, o para subir la moral de los exhaustos GNB, o para relacionar las protestas con paramilitares golpistas. O si es que los vecinos de Los Ruices tienen el gen libertario de nuestros padres fundadores o descienden de los gochos.
Sí, la gente de Los Ruices es arrecha, pero al final no son más que vecinos en una guerra asimétrica contra militares, policías y "colectivos" armados. Lo que aquí sucede es porque simplemente tenemos la intocable sede del "Ministerio" más importante de este gobierno: "Venezolana de Televisión (VTV).
Lo que se vive ahora es una sensación de toque de queda, de sospecha permanente. La presunción de que todos somos culpables, de no te descuides porque te llevo. Los Guardias hacen sus rondas armados por las calles, revisan bolsos y vehículos, se paran en las puertas de los edificios, piden hablar con la conserje. Te vigilan desde tanquetas. Se llevan gente de noche. O simplemente se detienen con sus binoculares a señalar apartamentos y anotar en una libreta. La gente refuerza los edificios con cadenas y candados. Confinados a un guetto comparable al antiguo militarismo de derecha del cono sur.
Ese jueves, luego de salir de la oficina, tuve que esperar varias horas para poder entrar en la calle que da a mi edificio. Mi esposa se encontraba donde una vecina porque los gases de las lacrimógenas la afectaron a ella y a los niños. Si bien afirmé en mi crónica anterior que la quema de basura, con la que no estoy de acuerdo, y las lacrimógenas disparadas por la GNB en días pasados nos perjudicaron a todos; las excesivas detonaciones de bombas y gases del día 06 de marzo me obligaron a llevar a mi hijo Sebastián, de apenas 2 meses de nacido, a emergencia pediátrica los días 07 y 11 de marzo, con dificultad para respirar por una inflamación de las vías respiratorias.
Mi otro hijo de 3 años me hace preguntas que a su edad yo nunca hice: "¿Papá que son Colectivos? ¿Qué es Guarimba? ¿Quién es la Guardia? ¿Son buenos o malos..?" Bien por el Presidente que dice dormir como un bebé. Mis niños hace días que no pueden hacerlo.
Si bien hubo algunos excesos en las manifestaciones del sector, la reacción del gobierno ha sido desproporcionada. Una cosa es no estar de acuerdo con la forma de ciertas protestas y otra convertirlas en crímenes de guerra. Además, ya los manifestantes tenían una semana sin quemar las barricadas convencidos del posible daño que se hacía a los propios vecinos (dicha combustión, además del encierro que ocasiona, puede generar residuos tóxicos y sustancias cancerígenas).
Por eso es hora de repensar la estrategia de protesta, pues a pesar de la validez de los reclamos y el derecho a exigir cambios en las políticas públicas que nos agobian a todos, a esta altura las guarimbas se han vuelto predecibles, infiltrables y limitadas a zonas residenciales, perjudicando a inocentes del conflicto, por lo que no suman sino que restan. La protesta social o política debe darse en la calle pero con más inteligencia que emocionalidad.
Mucha gente me pregunta por qué pasa lo que pasa en Los Ruices. Si es producto de una operación psicológica militar "OPSIC" contra la clase media baja para enviar un mensaje a distintos estratos de la población, o para subir la moral de los exhaustos GNB, o para relacionar las protestas con paramilitares golpistas. O si es que los vecinos de Los Ruices tienen el gen libertario de nuestros padres fundadores o descienden de los gochos.
Sí, la gente de Los Ruices es arrecha, pero al final no son más que vecinos en una guerra asimétrica contra militares, policías y "colectivos" armados. Lo que aquí sucede es porque simplemente tenemos la intocable sede del "Ministerio" más importante de este gobierno: "Venezolana de Televisión (VTV).
Para leer mi crónica anterior sobre Los Ruices:
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