NEGOCIACIÓN Y PROTESTA, DIÁLOGO Y CALLE
Mucho se ha dicho sobre las diferencias de quienes apoyan un diálogo entre adversarios políticos y quienes lo rechazan al sostener que la protesta de calle es la salida al conflicto venezolano. En verdad ambas alternativas, además de válidas, deben ser complementarias a fin de lograr soluciones y acuerdos permanentes. Las acciones por la defensa de derechos sociales y políticos no obedecen a una fórmula única y predecible. Si bien hay que agotar las instancias legales y fundamentar las pretensiones dentro del marco institucional y democrático, la presión de calle potencia el reclamo y le otorga legitimidad a quien exige. En ese sentido la protesta debe ser pacífica e incluyente. Se ha comprobado que las manifestaciones no violentas convocan más gente. Y mientras más multitudinaria, creativa y continua sea la protesta, más eficaz resulta. Una acción como la tranca de calles en urbanizaciones alejadas de los centros de poder, termina dividiendo a quienes pueden apoyar las