VA A REVENTAR POR ALGÚN LADO

-¡Guardia jalabola!

-¡No quemen la basura!

-¡Callate Sapa! 

-¡Liberen a los estudiantes!

Luego de publicar mi libro hay quien ha dicho que varios de sus cuentos son premonitorios. Yo creo que eso tiene que ver más con el análisis objetivo del entorno que con la clarividencia. Lo cual me lleva a concluir que esto tiene que reventar por algún lado.

La madrugada del jueves 08 de mayo quedará para la historia como el día en que 243 estudiantes que acampaban en varias plazas y frente a la sede del PNUD en Altamira, fueron detenidos en medio de un asalto militar de casi un millar de oficiales que desmontaron sus carpas y los trasladaron a fuertes militares, para luego enjuiciarlos en masivas audiencias como si de terroristas se tratara.

Lo anterior reactivó las casi apagadas guarimbas en varias zonas del país, incluyendo Los Ruices y sus barricadas de basura y candela, aupadas por radicales viscerales (y uno que otro infiltrado) que creen que jodiéndole la vida a sus vecinos desestabilizan al gobierno. Lo vivido estos 3 meses no ha tocado fondo. La muerte de un PNB elevó la cifra a 44 caídos en 3 meses de manifestaciones políticas. Cada día que pasa avanzamos a toda velocidad por una montaña rusa que se va quedando sin rieles por mas que quieran echarnos tierrita en los ojos.

A la fecha pasamos a ser el segundo país más violento del planeta y el primero con la inflación mas alta del mundo. Padecemos la mayor escasez del continente en alimentos, medicinas, productos y repuestos a pesar de un barril de petróleo que se ha mantenido los últimos años en un promedio de 100$. Sufrimos racionamiento de luz y de agua producto de la desinversión de gestiones incompetentes. La corrupción campea impune frente a nuestras narices mientras la improvisación, la mediocridad y el nepotismo se premian con altos cargos siempre que se voceen consignas y se obedezcan líneas partidistas.

Pero además no hay ánimo de rectificación. Se descalifica al que piensa distinto. Expropian al que produce. Cierran, censuran, asfixian y compran los medios de comunicación críticos pues está prohibido cuestionar la verdad oficial. Militarizan las calles. Crean zonas de seguridad y milicias obreras. Desmantelan las instituciones. Destituyen desde diputados hasta directores de colegios; encarcelan alcaldes, políticos, trabajadores y estudiantes. Montan ollas. Criminalizan al que protesta pacíficamente alentando al violento. 

Vemos el asedio y la quema de universidades como en una distopía orwelliana. Hospitales en el piso y clínicas colapsadas. Jóvenes cuya meta es largarse del país. Empleados precarizados. desplome del poder adquisitivo y el salario. Multiplicación de la indigencia. Crisis en el campo y siembra de evidencias. Adolescentes desnudados, humillados, presos. Delincuentes por la libre. Grupos parapoliciales con chapa. Desplazados urbanos. Represores aplaudidos y soplones elevados a patriotas cooperantes. Allanamientos y abuso de poder. Cinismo y absurdo. Rabia, miedo, frustración y fanatismo. Caos, inseguridad y deterioro. Tortura, tratos crueles e inhumanos. Muerte. 

Pero cuidado con lo que opinas: quejarse se ha convertido en traición a la patria. Libertad de expresión no es solo que te permitan decir lo que piensas sino que luego no haya represalias por manifestar tu disidencia, por rechazar la imposición de un pensamiento único; por no aceptar confundir la verdad con la propaganda.

Hacinados en una olla de presión, el gobierno insiste en sellar la tapa y avivar la llama. Esto mas temprano que tarde, sea por una salida política o por un estallido social, tiene que reventar por algún lado.

Por cierto ¿En verdad todo esto es culpa del imperio?