Artículo para el Boletín Internacional de Provea La Defensoría del Pueblo en Venezuela fue creada a partir de la Constitución de 1999, inspirada en la figura del Ombudsman o Procurador de Derechos Humanos, para constituirse en un límite a los abusos cometidos por las autoridades estatales, así como para promover el respeto de los derechos humanos. Un mecanismo para oponerse al poder de la administración del Estado, cuando éste es ejercido desconociendo los derechos de los ciudadanos y ciudadanas. La figura del Defensor del Pueblo generó muchas expectativas en la organizaciones de la sociedad civil, pues tal como se estableció en los artículos 280 y 281 de la entonces recién aprobada Carta Magna, tendría a su cargo la promoción, defensa y vigilancia de los derechos y garantías constitucionales y los previstos en los tratados internacionales sobre derechos humanos, además de los intereses colectivos o difusos de los ciudadanos y