1984 = 2019

1984 es una novela de 1948 que bien podría estarse desarrollando en 2019. Lectura obligada para los venezolanos, la ficción distópica de Orwell inspirada en el estalinismo ruso, encontró en Venezuela su propia Oceanía. Un monólogo del macabro O'Brien mientras Winston recibe descargas eléctricas en la camilla de tortura, se presenta como una radiografía ideológica de la revolución bolivariana:

"¿Por qué nos aferramos al poder? ¿Cuál es nuestro motivo? Se trata de esto: El Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; sólo nos interesa el poder.

El poder radica en infligir dolor y humillación. El poder está en la facultad de hacer pedazos los espíritus y volverlos a construir. ¿Empiezas a ver qué clase de mundo estamos creando? Un mundo de miedo, ración y tormento, un mundo de pisotear y ser pisoteado, un mundo que se hará cada día más despiadado. El progreso de nuestro mundo será la consecución de más dolor. Nuestra civilización se funda en el odio. No habrá más emociones que el miedo, la rabia, el triunfo y el auto-rebajamiento. Todo lo demás lo destruiremos, todo. Ya estamos suprimiendo los hábitos mentales que han sobrevivido de antes de la Revolución. En el futuro no habrá esposas ni amigos. Los niños se le quitarán a las madres al nacer. El instinto sexual será arrancado donde persista. La procreación consistirá en una formalidad como la renovación de la cartilla de racionamiento. No existirá más fidelidad que la que se debe al Partido, ni más amor que el amor al Gran Hermano. No habrá risa, excepto la risa triunfal cuando se derrota a un enemigo. No habrá arte, ni literatura ni ciencia. Todos los placeres serán destruidos. Pero siempre, no lo olvides, Winston, habrá el afán de poder, la sed de dominio, la sensación de pisotear a un enemigo indefenso. Si quieres hacerte una idea de cómo será el futuro, figúrate una bota aplastando un rostro humano... incesantemente."

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