“Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia” José Saramago Carlos Patiño/Los regímenes opresores se especializan en borrar la memoria histórica, modificarla con lenguaje maniqueo para reducirla a una versión que justifique sus atrocidades, y de ser posible, les fabrique una falsa épica. Para tal fin, atacan a los medios, al sector cultural, y en especial a los testigos de las violaciones de derechos humanos. En síntesis, buscan silenciar la voz de las víctimas. La frustrada visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Venezuela da cuenta de ello. El gobierno de facto de Nicolás Maduro impidió que los funcionarios del sistema de protección regional realizaran una visita “in loco” que permitiera documentar el testimonio de familiares y víctimas de las graves violaciones cometidas en el país desde 2014. En el ánimo de contribuir con ese ejercicio de memoria necesario, aunado