Fahrenheit 451, la revolución arde
"Tiene que haber algo en los libros, cosas que no podemos imaginar para hacer que una mujer permanezca en una casa que arde. Ahí tiene que haber algo. Uno no se sacrifica por nada" Fahrenheit 451: la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde. Cuántos de nosotros, más que ávidos lectores, hemos sido amantes del libro objeto. Enfermos confesos de "tsundoku", el arte de acumular libros por placer. Pero ese receptáculo de conocimiento e ideas subversivas, es también una amenaza para las tiranías. "Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho?" F-451 es una novela tan enajenante y demencial como lo es la vida bajo un gobierno totalitario. El bombero que provoca incendios en lugar de apagarlos resume la retórica eufemística de los populismos opresores; revoluciones del pueblo conducidas por élites de indo